Biomarcadores: medicina de precisión

La medicina de precisión centra su acción en el uso de biomarcadores.  

Estos son indicadores de origen biológico con varias funciones, que ofrecen información sobre distintos padecimientos o alteraciones en el organismo. 

La medicina hace uso de los biomarcadores en el proceso de diversas patologías como el alzhéimer, VIH, la depresión y en diversas enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, su mayor presencia se encuentra localizada en la disciplina de la oncología ya que el cáncer cuenta con un conjunto de biomarcadores únicos y, gracias a ellos, pueden tomarse decisiones más correctas y precisas sobre el tratamiento a ser instaurado. 

La nueva metodología de precisión tiene como fin indagar y conocer la composición del cáncer, así como la mutación que provoca que una célula normal pase a ser maligna y genere un tumor. Esta técnica ha supuesto un cambio muy importante en el proceso oncológico, ya que ha dado pie a nuevas investigaciones sobre la biología de distintos tipos de cáncer. Por ello, conocer desde dentro el cáncer y las diversas circunstancias que derivan de él en cada caso, provoca que los pacientes puedan recibir tratamientos personalizados y colaborar en la lucha contra el cáncer. 

Tipos de biomarcadores

• Valor de diagnóstico: usados para pacientes con patologías más concretas. 
• Capacidad predictiva: ser conocedores del riesgo que tiene padecer ciertas enfermedades. 
• Utilidad pronóstica: facilitan las últimas actualizaciones sobre el estado del cáncer. 
• De respuesta: permite suministrar a pacientes concretos medicamentos adaptados a ellos. 

Los biomarcadores en el cáncer de pulmón

Este caso es uno de los más importantes dentro de los usos de los biomarcadores. Es considerado como uno de los tumores que causan mayores cifras de fallecimientos en el mundo. Unas 23.000 personas perdieron la vida, el pasado año, por padecer cáncer de pulmón, según la Sociedad Española de Oncología Médica. 

Con el paso del tiempo, se ha convertido en el centro de muchas investigaciones que tienen por objetivo reducir su presencia en los pacientes. Por ello, cuentan con numerosas ideas terapéuticas y, gracias a los biomarcadores, es posible localizar el recorrido que genera. 

¿Cómo se realizan las pruebas de los biomarcadores?

• Si el paciente presenta un tumor sólido, lo normal es que se retire mediante una cirugía. En el caso de no ser así, el paso a seguir será realizar una biopsia del tumor.  
• Si el cáncer se localiza en la sangre, puede realizarse una biopsia líquida. 
• Todas las muestras extraídas se envían a un laboratorio. El cual proporcionará una visión de los biomarcadores en las células cancerígenas y posibles tratamientos recomendados que se pueden seguir. Posteriormente, se elegirá el tratamiento final. 
• Es frecuente que, para analizar los genes de los biomarcadores, se soliciten células sanas a través de la sangre o la saliva del paciente. 

La realidad del uso

Lo cierto es que, según los profesionales, Ecuador se encuentra en la retaguardia del uso, acceso y calidad de la información que proporcionan los biomarcadores.  

A modo de conclusión, la medicina de precisión de los biomarcadores podría ayudar a un 70% de los pacientes con cáncer en nuestro país y el mundo ya que, sus tratamientos generan un impacto significativo que mejorará la calidad de vida de las personas. Además que, los biomarcadores también pueden ser usados para diagnóstico precoz o de riesgo en enfermedades, por ejemplo cardiovasculares que siguen actualmente siendo la causa principal de muerte en el Ecuador.