Un déficit en la comunicación médico paciente supone un riesgo

Entendemos como comunicación toda interacción entre dos o más personas a través de cualquier vía, ya sea hablada, escrita, con gestos, emociones, etcétera. Por su parte, para que la comunicación sea posible necesitamos un emisor, la persona que emite el mensaje, y un receptor atento, que no solamente escuche, sino que entienda aquello que se le transmite. Así, un déficit en la comunicación entre médico y paciente puede derivar en un riesgo para el paciente, incluso en la pérdida de la vida de éste. 

¿Por qué la mala comunicación médico paciente conlleva problemas asociados?

En definitiva, somos profesionales de la medicina y nos dedicamos a encontrar las mejores vías para la recuperación y sanación de los pacientes. ¿Qué tiene que ver la comunicación con esto? 

Si la obligación del paciente está en contar de forma fidedigna con la realidad sus síntomas, será deber del médico ofrecer las condiciones necesarias y exigibles en las cuales nuestro paciente se siente cómodo. Sin esto, es probable que el médico no sea correctamente informado y la probabilidad de errar en el diagnóstico, aumentada. 

De sobra conocido es que una comunicación adecuada mejora la relación entre médico y paciente. De esta forma, se evitarían errores de diagnósticos e, incluso, agresiones por parte de los pacientes. Según la encuesta Amazon’s Mechanical Turk (MTurk, 2015), los motivos que destacaron los pacientes para no revelar con sinceridad su malestar fueron los siguientes: 

• El 72,7% no lo hicieron por vergüenza. 
• El 66,4%ciento no quería ser juzgado ni sermoneado por el profesional de la salud. 
• El 62,4%, por no tener que llevar un tratamiento difícil, sobre todo en ámbitos de la salud mental. 

• Que la información quedase en el registro médico resultó problemático para el 57,1% de los pacientes. 

Claves para una mejor comunicación médico paciente

De los cuatro motivos recientemente expuestos, bien es cierto que algunos son complicados de controlar. No obstante, una correcta relación médico-paciente puede facilitar la mejoría de las cifras expuestas. 

Por ello, te dejamos algunas claves para mejorar en este sentido. Pese a ello, Uniteco tiene a su disposición de forma totalmente gratuita el e-book “El mejor medicamento: la relación médico-paciente” [Decarga aquí]. 

Algunas de las claves son: 

• Escucha activa. Todos los pacientes necesitan y quieren ser escuchados. 
• Sonreír. Esta faceta dice mucho del receptor del mensaje. La sonrisa ayuda a ganar la confianza del paciente. 
• Ambiente ameno. Preguntar sobre cómo está el paciente o cómo le va en el trabajo fomentará un ambiente adecuado. Estas preguntas servirán para romper el hielo y ayudará al paciente a sentirse liberado en el momento de contar sus síntomas. 
• Atención en todo momento. Resolver rápidamente y con claridad, en unos términos inteligibles para el paciente, a las dudas que éste presente. 

Proteger su Responsabilidad Civil, incuestionable

En ocasiones, y por mucho que tratemos, lograr una apertura mental, y por ende verbal, del paciente es una tarea complicada, casi imposible. Por ello, la labor del profesional de la salud se enturbia. 

La no comunicación del paciente, un diagnóstico poco certero, una enfermedad que no se pudo detectar… Un paciente que puede acabar perdiendo la vida. Y, ¿hacia dónde creen que irán las miradas? Efectivamente, la carga de esa pérdida irá contra el profesional que, no por su desconocimiento, no pudo o no le dejaron detectar la patología correcta. 

En estos casos, sentirse seguro y protegido por una póliza de Responsabilidad Civil es la mejor de las soluciones. Además, contar con un despacho de abogados especialista en la protección del profesional de la salud, aún más. No solo eso, sino que saber que los profesionales en la materia te escucharán y apoyarán durante todo el proceso judicial es una tranquilidad que pocos, o nadie, en el mercado puede ofrecer. Sin embargo, todo ello y mucho más queda recogido en la póliza de Responsabilidad Civil Sanitaria de Uniteco.