
Acostumbrados a hablar de la salud de sus pacientes, en ocasiones, olvidamos que nuestros profesionales de la salud son tan personas como aquellos que acuden a sus consultas. Sienten, padecen, sufren con sus pacientes y, por supuesto, se producen momentos que pueden sobrepasar las capacidades del profesional médico. Estas situaciones pueden hacer que nos encontremos con un médico estresado y un agotamiento mental del que pocas veces se habla.
Motivos del médico estresado
El estrés médico es el principal motivo de ansiedad entre nuestros profesionales del sistema de salud. Además, esta situación es altamente peligrosa. Si se cronificase este estrés, pasaríamos a hablar del síndrome del Burnout en el médico.
Este síndrome de «estar quemado», en su traducción al español, no deja al médico ejecutar sus tareas con precisión, aumentando el riesgo de cometer errores. Así, los principales motivos que desarrollan el estrés en el médico son los siguientes:
- Una sobrecarga asistencial sostenida en el tiempo.
- La obligación de ampliar agendas para atender a pacientes que requieren cuidados y tratamientos con una mayor vigilancia.
- Falta de tiempo para sus propias tareas, también personales. Incluso, no poder atender a su propia salud.
- La necesidad de encontrar huecos imposibles para atender a los pacientes hospitalizados en su propia unidad.
Por otro lado, estas situaciones pueden derivar en posibles errores humanos, propios de personas que, pese a contar con una cualificación y experiencia sobresaliente, no tienen el don de la ubicuidad. En el final del camino, las reclamaciones.
Existen algunos consejos para el médico estresado
Si bien las situaciones complejas de estrés y síndrome del Burnout se deben tratar con especialistas, existen algunos consejos que pueden ayudar a calmar la ansiedad del médico. No obstante, son consejos que se pueden hacer extensibles a cualquier persona, tanto por estrés como por salud en general.
En definitiva, los consejos se reducen a llevar una vida sana. Para ello:
- Llevar una dieta equilibrada. Reducir los azúcares y evitar los alimentos procesados.
- Practicar de forma frecuente algún deporte o ejercicio físico, adaptando la exigencia a las limitaciones o capacidades de cada persona.
- El alcohol es un potente depresor, que además es doblemente peligroso. Por sus características, en pequeñas dosis puede desinhibir la sensación de estrés. Esta sensación hará aumentar las dosis y la frecuencia en el consumo, generando un aumento del estrés y la depresión. Por ello, está fuertemente desaconsejado su consumo como evasión ante situaciones de estrés.
- El tabaco, un gran enemigo. Si antaño se consideraba que el tabaco ayudaba a eliminar el estrés, a día de hoy se ha confirmado que el efecto producido es totalmente opuesto. La nicotina del tabaco ataca a la dopamina, cuya liberación se relaciona con la sensación de placer del cuerpo.
Nuestra recomendación
Como hemos visto, el estrés puede derivar en problemas de salud, pero también provocar errores humanos. Estos errores conllevan inevitablemente reclamaciones de los pacientes. Reclamaciones, quizás, que como médico nunca se llegan a entender. Pues, en la cabeza del médico siempre rondará la pregunta: «¿Por qué a mí, si yo puse toda mi experiencia, conocimientos y buen hacer en el paciente?».
En estas situaciones, el profesional de la salud necesitará hacer uso de la protección de su plan de Responsabilidad Civil. En este sentido, Uniteco cuenta con la colaboración del despacho especializado en defensa sanitaria, DS Legal. Además, la experiencia de más de 50 años protegiendo a los médicos en España y Ecuador. No dude, consulte sobre nuestros planes.
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.
Deja un comentario