Asesoramiento legal especializado a médicos

Dra. Barba Martínez: «Las reclamaciones son sorprendentes. El asesoramiento especializado es fundamental» 

17 minutos

Entrevistamos a la Dra. María José Barba Martínez, médico estético, que sufrió en carne propia una reclamación médica de la que finalmente salió completamente absuelta. Tras un largo proceso, muchos nervios y situaciones de tensión, nos cuenta su caso para concienciar a otros médicos de la importancia de contar con un seguro de responsabilidad civil que cuente con asesoramiento jurídico especializado, que se ocupe desde el primer momento del conocimiento de la reclamación y que acompañe al médico durante todo el proceso, lo que en su caso resultó clave para su tranquilidad durante el proceso

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  • ¿En qué consistió la reclamación que usted recibió?

Se trataba de un caso de una paciente que tenía problemas de queloides en todo el cuerpo. Es más, había tenido una cirugía y tenía un queloide grande en toda la zona pectoral y abdominal. Una cosa tremenda. Además, se había hecho un tatuaje para tapar ese queloide y lo que quería era retraer la piel de los brazos. Ella decía que con el deporte la piel no se le retraía, aunque fortaleciera los músculos.  

Entonces se le propuso un tratamiento médico, no quirúrgico, endolifting con láser lipólisis con anestesia local y se le dijo que a lo mejor necesitábamos más de un tratamiento para retraer la piel. En estos casos, el láser produce un calor de retracción, pero tampoco podemos producir tantísimo calor como para hacer un agujero. Hasta ahí todo bien. Se le hizo, ya que en su caso estaba contraindicado hacer una cirugía de braquioplastia. Eso se lo comenté, que al tener tanta tendencia a tener tan enormes queloides que podría causarle incapacidad para mover los brazos.  

Por lo tanto, el protocolo fue el correcto. Ella no vivía en Madrid, vivía fuera y vino a hacerse el tratamiento propuesto, desde la primera consulta hasta las revisiones finales. Conclusión, se le hizo el tratamiento y al cabo de unos meses, no recuerdo exactamente, la evolución iba bien, tal y como estaba previsto desde un principio. Sin embargo, ella no estaba tan contenta y empezó a comentar que ella esperaba que la piel estuviera más retraída. Mi consejo fue esperar unos meses más y después valorar, hacer otro nuevo tratamiento o seguir con el mismo tratamiento. Ahí terminó la cosa: ella ya no volvió. Y así fue hasta que recibí la reclamación, donde además me pedía que cubriera todos los gastos: los aviones, los hoteles, comidas, cenas… Metió todo lo que pudo meter.   

En la reclamación incluyó un informe de otro médico en el que le recomendaba como tratamiento una braquioplastia. En eso se basaba su demanda, aunque lo que yo pienso es que mi colega de profesión nos hizo un flaco favor, tanto a la paciente como a mí.  

«La evolución iba bien, tal y como estaba previsto», comenta la doctora Barba Martínez 

  • ¿Cómo describiría las emociones y pensamientos que experimentó cuando se enteró de la reclamación o sufrió el incidente? 

Primero de todo piensas “buff, ¿y esto qué es? ¿Qué ha podido pasar? ¿Quién es esta paciente?” Yo no tenía conciencia de que hubiera pasado nada grave. De hecho, la reclamación ni siquiera fue instantánea, ya habían transcurrido yo creo que unos dos años. Es una situación que asusta mucho.  

  • Antes de este incidente, ¿había reflexionado previamente sobre la posibilidad de enfrentar una situación así en su práctica profesional, o fue esta una experiencia completamente inesperada para usted? 

Lo primero, es lógico que estas cosas puedan pasar. Segundo, tenemos chats de compañeros donde muchas veces algunos comentan sobre otros casos. Es habitual escuchar que la gente reclama, ya sea por necesidad de dinero o por sacar algún ingreso extra, y piensan que con tener un abogado de oficio les puede valer, es decir, si ganan el caso bienvenido sea el dinero y, si lo pierden, no pierden nada. He escuchado historias de compañeros súper irreales, de decir “madre mía”. Y sí, puedes pensar, pero siempre piensas que a ti no te puede pasar a no ser que haya pasado algo. Por ejemplo, porque alguien haya tenido una infección, porque haya tenido una mala cicatrización… Cuando yo recibí la reclamación de la paciente, lo primero que pensé fue: “¿quién es esta persona?”. No recordaba que hubiera pasado nada, en ningún sentido, con nadie. Y llevo 32 años trabajando. 

  • Sin embargo, estos casos no se ven mucho en los medios, ¿por qué? 

Pues, en mi opinión, por no alertar mucho a los pacientes. Como acabo de comentar, se dan situaciones donde un paciente puede sacar dinero a un médico por alguna estupidez o utilizando alguna triquiñuela. Conozco el caso de un compañero en el que una paciente le reclamó por una mamoplastia de aumento en la que, cuando va a la consulta se le está saliendo la prótesis. El caso es que ya habían pasado años de la intervención y, revisando la historia clínica, mi compañero pensaba: “¿cómo se le puede estar saliendo la prótesis si estaba todo bien?”. Se le dio el alta, se le hicieron mamografías y el hombre estaba… Te puedes imaginar. Fue entonces cuando el doctor nos comenzó a preguntar a los compañeros, porque le parecía realmente extraño.  

«Un paciente puede sacar dinero a un médico por alguna estupidez» 

Al mandar fotos del antes y el después, uno de los compañeros se dio cuenta de que descuadraba un tatuaje, por lo que varios le recomendamos que fuera a un perito que valorase cómo estaban sus mamas y que le preguntara por el tatuaje, ya que cuando el doctor le intervino no lo tenía. El caso es que, no te lo vas a creer, la persona que estaba reclamando era la gemela de la que se había intervenido originalmente. El tatuaje se lo había hecho antes de que mi compañero interviniera a la paciente y así se le descubrió.  

  • Durante la gestión de su defensa, ¿puede compartir algún momento o situación específica que haya sido especialmente desafiante para usted? ¿Cómo afrontó esa dificultad? 

Sobre todo, cuando de la parte contraria, apareció un informe donde a mí me ponen a caer de un burro, me dicen que había hecho un mal diagnóstico y que el tratamiento indicado es otro diferente. En ese momento te quedas paralizada, no te lo puedes creer. ¿Cómo es posible que un compañero médico pueda decir esto? 

  • Respecto al asesoramiento jurídico y gestión de tramitación que recibió durante este proceso, ¿hay alguna asistencia o apoyo particular que destacaría como esencial o especialmente valioso para usted en esa situación? 

Sí, en este caso yo llamé a mi seguro, Uniteco, cuando recibí la reclamación. Muy rápidamente me dieron cita para analizar mi caso con mi abogada, que en este caso pertenece a DS Legal, el despacho con el que colabora Uniteco. La pobre estaba embarazada y no sabía si podría encargarse de todo el caso. Desde el primer momento me sentí arropada y fue súper comprensiva conmigo y eso, en un momento así, es importantísimo. Además, el juicio se retrasó varias veces ya que fue inmediatamente postpandemia y, por aquel entonces, estaba todo revuelto. Se retrasó tanto que a la abogada le dio tiempo a tener el bebé y pasar su baja, por lo que sí que pudo asistir al juicio y realizar mi defensa.   

En mi caso, ella me aconsejó que no fuera. No se me pidió declarar y por ello me dijo que iba a escuchar tantas mentiras que lo iba a pasar muy mal. Finalmente decidí no ir y, una vez acabó el juicio, me llamó y me tranquilizó mucho. Me dijo que había que esperar a la sentencia, pero que había quedado muy claro que mi actuación fue impecable. Poco tiempo después salió la sentencia, en la que como te digo ganamos y quedó muy claro que actué de la forma correcta, por lo que se desestimó todo lo que pedían contra mí. 

La importancia del asesoramiento especializado: «desde el primer momento me sentí arropada» 

  • Basado en su experiencia, ¿qué consejo específico ofrecería a otros médicos que se encuentren en una situación similar? ¿Hay algún recurso o enfoque que encontró particularmente eficaz o reconfortante? 

Sin lugar a duda, que cuenten con el asesoramiento de expertos en la materia. En mi caso, yo quedé encantada con el asesoramiento de Uniteco y DS Legal. Ten en cuenta que yo al principio no podía ni dormir, sentía una angustia terrible y no sabía qué iba a pasar. Esa sensación es horrible, pero cuando mi abogada me tranquilizó y me hizo entender la situación, todo fue mucho más llevadero. Lo de no ir al juicio, ya que tenía la opción, yo creo que es lo mejor que pude hacer. 

  • Cuando mira hacia atrás en todo el proceso, ¿hay algún aprendizaje o lección que considere especialmente o significativo para su práctica profesional en el futuro? 

Lo primero de todo es llamar y ponerme en las manos de un profesional y confiar porque para eso están especializados en ello. Eso y relajarse, porque si no, no duermes. Cada paciente que llega a tu consulta lo sientes como una amenaza. Piensas “¿y si este también me pone una reclamación?”. Lo mejor es olvidarse de ello, dejarlo en manos de profesionales y centrarse en el trabajo y en llevar la vida lo más normal posible.  

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